Voy a responder por partes a varias de las cuestiones que se han planteado:
-Iraultza debería animar más fuerte que nunca, aunque sea sin material de grada:
Puede ser que esta posibilidad funcionara un día o dos, pero a largo plazo supondría la decadencia de la animación en Mendizorroza. Si LaLiga dijera que el Alavés tiene que jugar sin botas, ¿haría mal el club en plantarse? Además de que yo creo que la gente no es consciente de la cantidad de marrones que se tiene que haber comido Iraultza para llegar a esta situación, los cuales en muchas ocasiones se habrá tragado en silencio por el tan cacareado y reprochado a Iraultza "bien del Alavés". Si Iraultza intentara seguir como si nada "por el bien del Alavés" y animara sin material, nadie se enteraría de nada de lo que les está pasando, la animación decaería ante la falta de medios para llevarla a cabo y probablemente el comentario sería: "esta gente está perdiendo fuelle, cuando las cosas iban bien animaban, pero mírales ahora como flojean cuando el equipo va mal y lo necesita". Aparte de que si el equipo estuviera en una situación complicada como pudiera ser la lucha por el descenso, quizá hubieran tomado otra decisión. Alguno dice que en la General bien que se animaba sin material ni coordinación. Bueno, eran otros tiempos, también se hacían nitratadas y bengaleos sin que nadie se llevara las manos a la cabeza. Y se cantaba cada burrada que hoy supondría la crucificación de la grada. Aparte de que el modelo de animación espontáneo e improvisado está agotado, todas las aficiones se han dado cuenta de ello, incluso las más reacias (p.ej: Athletic).
-Lo que quiere Tebas es que Iraultza deje de animar:
Se dice que Tebas está encantado con que Iraultza no anime, que es lo que quiere conseguir e Iraultza se lo está regalando. No, amigos, Tebas no quiere que Iraultza deje de animar. LaLiga, en sus spots y campañas publicitarias hace gala de aficiones disfrutando del fútbol y, siendo Iraultza una de las aficiones que más colorido está dando, la presencia de esta grada en su imagen de marketing es constante como reclamo para vender su producto. Lo que quiere Tebas es que Iraultza siga animando como hasta ahora, pero renunciando a todo tipo de protesta. Un estilo la grada esa del Real Madrid.
-Lo que le pasa a Iraultza es por política:
Percibo que las mayores críticas a Iraultza vienen por este motivo. Lo primero de todo, asumir que la expresión de unas ideas políticas, nos gusten o no, es justificación para perseguir a un colectivo es asumir algo muy peligroso. A mí no es que no me gusten ciertas ideas suyas, simplemente no las comparto, pero alegar esta causa como motivo legal de persecución va en contra de todos los principios del ordenamiento jurídico y de la ética.
Lo segundo, considero que Iraultza es un grupo de animación que también se interesa por la política, no una organización política que anima al Alavés. Pretender hacer ver lo contrario es negar por completo la realidad. Iraultza habla de política, sí, pero el 90 y muchos porciento de su actividad y su razón de existir es animar al Alavés.
Tercero, me hace gracia cómo plantean algunos la politización de Iraultza. Por dios, que leyendo a algunos parece que estamos en los años más duros del terrorismo, y eso por suerte ya quedó atras. La sociedad vasca no tiene nada que ver con lo que fue en el pasado, pero algunos no parecen darse cuenta. Pretender hacer ver que Iraultza es poco menos que el brazo futbolístico de ETA es hacer el ridículo. Es más, desde mi punto de vista, Iraultza nunca se ha situado a sí misma como parte integrante de la cada vez más dispersa y difusa izquierda abertzale. Según se definen ellos, su punto de vista político es "el reconocimiento de Euskal Herria como nación y el antifascismo". Y eso no implica que todo integrante tenga que votar a Bildu, ni siquiera ser independentista. De hecho, si bien han tenido iniciativas por los presos, sus acciones políticas se han centrado más en cuestiones sociales, como denunciar despidos, deshaucios, etc. Lo cual a poca gente le ha parecido mal, pero sí, amigos: es política. Al igual que las protestas por los horarios también lo son.
Y por último, no creo que a Iraultza se le persiga por política, aunque también le tendrán ganas por ello probablemente. En la dichosa lista hay grupos de derechas, de izquierdas y apolíticos. Así como grupos con ideas afines a Iraultza están fuera de la misma.
-A Iraultza se le persigue por la violencia:
Lo primero de todo, esa es para empezar una presunción de culpabilidad en toda regla, cuando lo que hay que hacer es presumir la inocencia y demostrar la culpabilidad, pero aún así, vamos a ponernos en el supuesto de que este es el motivo de la persecución. Entonces, ¿por qué ahora? ¿Por qué no cuando los incidentes del Zeppelin, si tan claro está que ha sido Iraultza la culpable de unos hechos tan graves? ¿Qué ha ocurrido en los últimos meses que revista tal gravedad para que se hayan tomado contra Iraultza las medidas más contundentes que se han tomado nunca contra este grupo?
--Bueno, algo habrá hecho Iraultza para estar así:
El "ya sabes tú bien lo que has hecho y lo que tienes que hacer para arreglarlo" es válido cuando una madre o un padre quieren castigar a su hijo, pero el derecho administrativo sancionador exige una serie de requisitos para estos casos, de los cuales no se ha cumplido prácticamente ninguno. Ni se han presentado pruebas, ni se ha permitido a la parte interesada presentar alegaciones y ni tan siquiera se le ha hecho saber cuál es la conducta tipificada en la que han incurrido, simplemente que han incumplido "la ley". Se está vulnerando el derecho fundamental de asociación de un colectivo legalmente registrado que, mientras no se demuestre lo contrario, no ha incumplido ninguna ley. Derecho recogido en la Constitución. Y si esto funciona hoy en el fútbol gracias a la aceptación del "algo habrán hecho" como motivo de persecución, probablemente se planteen llevarlo a otros ámbitos.
-Si no está Iraultza, otros vendrán:
Creo que algunos no son conscientes de todo el trabajo y toda la cantidad de cosas que han tenido que salir bien para llegar a donde estamos hoy. Ojalá que el día que Iraultza no esté haya alguien que les iguale o supere, pero, sinceramente, lo veo complicado. Han tenido que darse tal cantidad de circunstancias para conseguir lo que hay hoy en Mendizorroza que dudo que todo eso pueda volver a repetirse, ni aquí ni en ningún otro estadio de España. Ante todo, la creación de Iraultza vino del diálogo. Sí, hoy se acusa a Iraultza de intransigente, de no querer dialogar, pero si no fuera por el diálogo quienes fundaron Iraultza nunca habrían podido superar unas diferencias que por aquel entonces parecían insalvables.
-Iraultza solo se preocupa por si misma:
Las “chiquilladas” de Iraultza han ayudado en más de una ocasión al aficionado del Alavés en general. Más de una vez, a base de presionar con no desplazarse, han conseguido bajar el precio de las entradas para toda la afición. Y, para que esa presión sea tomada en serio, más de una vez se han tenido que quedar fuera.
-Iraultza insulta:
Puede ser que haya cánticos que salen de Arabako Garrasia en los que se insulta al rival, pero si tenemos en cuenta la situación anterior a Iraultza, no hay color. Se les ha reprochado mucho el “españoles hijos de puta” del día del Atlético. Es reprochable, por supuesto, pero la gente habla como si ese insulto se coreara a diario. ¿Alguien recuerda la última vez que se coreó, antes del día del Atlético? Yo no. Y en la época pre-Iraultza, más que un insulto era un cántico más. Se cantaba de forma rutinaria, incluso si no estaba siendo un partido tenso o si el rival era vasco o catalán. Era, simplemente, un cántico más. Igual que otras muchas sandeces y barbaridades que se coreaban. Iraultza cortó con todo ello, no del todo como es obvio pero casi, y se le está acusando de fomentar una conducta que en buena medida erradicó.
-El club no puede hacer nada por evitar esta situación:
Pretender que en esta ciudad ocurre algo sin el beneplácito del de los pistachos es no tener ni idea de quién manda aquí.
-Iraultza debería hacer autocrítica:
Pues sí, puede ser. Pero, ¿por qué se le exige la autocrítica precisamente en el momento que está sufriendo este ataque? ¿Hace un año no hacía falta autocrítica? Yo por ejemplo no estoy de acuerdo con algunas de sus decisiones, como no asistir al fútbol por ir a una manifestación, pero no creo que éste sea el momento de exigir esta autocrítica cuando lo que están sufriendo es un auténtico atropello. Las razones no las conocemos porque nadie las ha querido explicar, pero yo al menos echo un vistazo al calendario y compruebo cuáles han sido sus actividades más destacables desde que les empezaron a apretar en diciembre y saco mis propias conclusiones. Que no tienen por qué ser las de los demás.
Si has leído hasta aquí, enhorabuena y perdón por la chapa.
